Dos Pasos para Proteger la Privacidad de su Familia en el Día de la Privacidad de Datos 

Por Linette Owens 

Hace un año, muchos de nosotros hacíamos nuestras vidas como en cualquier otro año, al principio de un nuevo año, listos para enfrentar los retos que nos propusimos o lo que sea que la vida nos pusiera enfrente. Para la mayoría de nosotros, una pandemia nunca pasó por nuestras mentes. Ahora, 12 meses después, hemos desarrollado una dependencia colectiva en el internet mientras combatimos la pandemia al quedarnos en casa y alejarnos de los demás. Hemos hecho muchos sacrificios con la esperanza de proteger a nuestra familia y nuestras comunidades; uno de ellos es nuestra privacidad en línea. 

Nuestras elecciones de trabajar o estudiar desde casa, comprar en línea, ver películas, jugar videojuegos o conectar con amigos y familia a través de redes sociales o video llamadas para ayudar a controlar la pandemia de COVID-19; pero cada una de estas acciones deja un rastro digital de nuestra información personal. Como consecuencia, terceros han acumulado detalles acerca de nuestras vidas; algunos de ellos conocidos y de confianza, otros no tanto. No debemos ser penalizados por hacer lo correcto: elegir quedarnos en casa y hacer más cosas en línea no debe tratarse como un pase libre para que otros se aprovechen de nosotros. 

Hoy, hagamos un compromiso de año nuevo de proteger nuestra privacidad en línea con más ferocidad que nunca. 

Actúe Ahora 

El Día de la Privacidad de los Datos, conmemorado cada año el 28 de enero, es un día para crear consciencia acerca de los problemas que enfrenta la privacidad en línea en un mundo cada vez más conectado. Estas son 2 cosas que puede hacer hoy para proteger la privacidad de su familia. 

1. Haga una limpieza digital. El propósito de año nuevo más importante que podemos hacer es iniciar el año con un nuevo comienzo para nuestros dispositivos conectados. Al deshacerse de las aplicaciones, programas, emails o sitios web que ya no usa, limitará el número de puntos de acceso a su información personal.

a. Revise todo lo que usa para conectarse a internet y cada aplicación y programa que usa en él. Elimine aplicaciones o programas que ya no use.

b. Elimine contactos de sus listas que ya no sean necesarios.

c. Desarrolle el hábito de revisar las configuraciones de seguridad de todas las aplicaciones y sitios que usa con frecuencia, ya que es posible que hayan cambiado y necesite volver a configurarlos de acuerdo con sus necesidades.

d. Elimine las suscripciones de los correos electrónicos que ya no desee recibir.

e. Respalde sus archivos y fotos y asegúrese de que sus dispositivos y aplicaciones están actualizados – ahora y de forma regular.

f. Asegúrese de que los dispositivos y aplicaciones que usa su familia tengan los niveles más altos de seguridad y protección de la privacidad.

g. Cambie sus contraseñas y hágalas lo más largas que se pueda. usa la verificación de 2 factores (también conocida como autenticación multi factor) en cualquier juegos o aplicación que la ofrezca.

h. Deshabilite el rastreo de ubicación para su cámara y cualquier aplicación que no la necesite.

2. Establezca buenos hábitos de privacidad. Cada servicio gratuito en línea, desde los motores de búsqueda hasta las redes sociales, en realidad nos cuesta: podemos ver o encontrar lo que sea que querramos en línea, pero sólo si estamos dispuestos a dar una gran cantidad de información personal; a veces la damos de forma consciente, como nuestros nombres y direcciones de correo electrónico, y otras veces no, como nuestras ubicaciones y las acciones que tomamos en línea. Fomente una mentalidad de privacidad en su familia y conviértalo en una habilidad que puedan practicar todos los días:

a. Hable con sus hijos acerca del internet como un espacio público. aunque debemos usar las configuraciones de privacidad para protegernos, debemos asumir que todo lo que hacemos, buscamos, hacemos click, vemos, etc., está registrado y puede hacerse público. Es necesario comportarse en línea de la misma forma en que lo haríamos en el mundo.

b. Fomente con sus hijos la práctica de buscar las configuraciones de seguridad las aplicaciones y juegos que usan. Ayúdelos a proteger su propia privacidad cuando sea posible.

c. Discutan lo que ustedes como familia valoran en términos de privacidad y anime a que sus hijos respeten la privacidad de otros. No publiquen o compartan información acerca de otras personas sin su consentimiento. Si no están seguros, es mejor no compartir.

d. Si sus hijos están asistiendo a clases de forma remota, asegúrese de entender la política de los maestros acerca del uso de las cámaras. Si no son necesarias, apagarlas es la mejor forma de proteger la privacidad de su hogar. Si es necesario tener la cámara prendida, asegúrese de que su hijo está situado en un lugar que no revele mucha información personal de la familia como resultado. Hable con el maestro acerca de alternativas si aún le preocupa. 

La privacidad en línea no tiene precio y debemos a ayudar a nuestras familias y a nosotros mismos a protegerla a toda costa. Aunque algo de la responsabilidad recae con los creadores de los dispositivos, aplicaciones y servicios en línea que amamos, nuestras escuelas y nuestros gobiernos, la mejor forma de que cada persona sea el guardián de su privacidad en línea es practicarla y enseñar a nuestros seres más cercanos a hacer lo mismo. Sobre todo, la protección de la privacidad en línea de nuestras familias no solamente se trata de habilitar una configuración y olvidarse de ella. Es una serie de buenos hábitos que deben practicarse toda la vida.