Por Lynette Owens
Ya que muchos de nosotros continuamos quedándonos en casa debido a la pandemia, una cosa es completamente clara: la comunicación a través del video es nuestro presente y nuestro futuro. Los humanos somos seres sociales por naturaleza. Prosperamos en la conversación, las experiencias compartidas y las conexiones sociales. Sin embargo, con la propagación del COVID-19 alrededor del mundo, esas oportunidades han cambiado drásticamente. Sin importar cuánto amemos a quienes comparten nuestro hogar, necesitamos hablar con otros.
En nuestra necesidad por conectar, hemos volteado hacia la tecnología que ha estado disponible por décadas, pero que nunca se había usado a la escala actual: los servicios de mensajería y video comunicación. Algunos de ellos están disfrutando de popularidad como Houseparty, la cual agregó a 50 millones de usuarios en el ultimo mes, y como Zoom que tuvo un crecimiento explosivo, sus instalaciones de primera vez crecieron 728% desde el 2 de marzo hasta el 10 de abril. Los gigantes como Facebook, Microsoft, Google y Verizon están expandiendo sus ofertas actuales o adquiriendo nuevas para satisfacer la demanda global. Recientemente, Google abrió al público su aplicación Meet, la cual había sido limitada a empresas e instituciones educativas.
La mayoría de los servicios de videollamada tienen las mismas características, sin embargo, algunos tienen características únicas, como la capacidad de jugar juegos con amigos o colaborar con compañeros de trabajo. Todos ofrecen versiones gratuitas o pagadas, son relativamente sencillas de usar y están disponibles para múltiples sistemas operativos y dispositivos.
A pesar de esto, también abren la puerta a ciertos riesgos, ya sea que las use para trabajar desde casa o que sus hijos lo hagan para atender clases en línea. La información personal que dé o los dispositivos que use para conectarse a estas aplicaciones siempre están bajo cierto riesgo de ser abusada por los cibercriminales. El uso no completo de las configuraciones de seguridad puede abrir su llamada a invitados no deseados. Y, como cualquier aplicación, siempre está el riesgo de malos usos.
Afortunadamente, hay cosas que puede hacer para mantener a su familia y a su negocio seguro. Cada aplicación de videollamada tiene capacidades y características para proteger su privacidad y seguridad, pero aquí listamos seis cosas adicionales que usted y su familia pueden hacer para mantenerse seguros.
- Proteja su privacidad. Revise y use las configuraciones de seguridad, solo invite a gente conocida a una llamada, requiera una contraseña para unirse (si la opción está disponible), configure una sala de espera para que pueda aprobar a los invitados antes de que se unan a la llamada. Bloquee sus llamadas para evitar que externos se unan. Nunca comparta información durante la llamada que quiera mantener privada, ya que uno nunca sabe quién está escuchando en la casa de alguien más. Use audífonos para mantener cosas privadas del resto de su familia. Estos hábitos pueden ayudarle a minimizar las interrupciones en la pantalla, o bueno, al menos de parte de extraños… no podemos garantizar que no lo pueda interrumpir un niño o una mascota.
- Proteja su información personal. Use una contraseña fuerte como una oración y cámbiela seguido. Si es posible, utilice autenticación de dos factores para una protección adicional en caso de que alguien haya obtenido acceso a su contraseña y su correo electrónico; de esta forma, necesitarían un paso extra para acceder a su cuenta. Elija una aplicación que tenga encripción punta a punta (E2E) para mantener seguras sus conversaciones. Muchas aplicaciones están mejorando sus características de seguridad y privacidad frecuentemente, por lo que es ideal que descargue las actualizaciones. Cuando use aplicaciones empresariales, use un ID de llamada y contraseña únicos para cada llamada. También recomendamos deshabilitar la función de compartir archivos o la función de chat, si es el anfitrión de una conferencia con grandes grupos de gente o con el público en general. Finalmente, use software de seguridad actualizado y de buena reputación en todos sus dispositivos. Esto lo protegerá contra links o correos maliciosos.
- Protéjase a sí mismo. De nuevo, no permita que desconocidos se unan a sus videollamadas. Aliente a sus hijos a limitar las invitaciones o a pedir permiso antes de agregar a alguien a una videollamada. Deshabilite la geolocalización dentro de la aplicación, de ser posible. Aliente a sus hijos a avisarle si un extraño está invitándolos a participar en una videoconferencia. Con muchos niños en casa, los extraños pueden intentar varias formas de tener videollamadas con ellos, usando técnicas como el catfishing para esconder sus identidades reales. Reporte contacto no deseado de extraños a través de la aplicación, y dé aviso a las fuerzas policiales locales.
- Reporte comportamientos inapropiados. Hable con sus hijos acerca del bullying, acoso y otros comportamientos inapropiados en línea que puedan incomodarlos. Aliente a sus hijos a acercarse con usted si alguien no está siendo amable con ellos u otros durante las llamadas. Muestre a sus hijos cómo reportar comportamientos que perturban o violan las reglas a través de la aplicación (algunas de ellas tienen una característica para reportar estos comportamientos).
- Respete a otros y su privacidad. Como las conversaciones cara a cara, la comunicación en video es una vía de dos sentidos. Siempre es importante la amabilidad y la compasión. Nuestro comportamiento en video debe de ser el mismo que en persona. No grabe o transmita su llamada ni tampoco vaya a compartirla en otro lado, especialmente sin el consentimiento de otros. No es diferente a ir por la calle con una grabadora en el bolsillo mientras habla con sus amigos cuando toman un café; es una grave violación a la privacidad. Si alguien decide no transmitir video o usar un fondo, respete su decisión.
- Establezca límites de tiempo. Respete su tiempo y el de los demás. Además de recordar que la otra persona tiene una vida fuera de sus conversaciones, no olvide el daño que puede causar pasar tanto tiempo frente a una pantalla, incluyendo dolores (en los ojos o el cuello) que no podrían parecer gran cosa hasta que es demasiado tarde. Recuerde mirar fuera de la pantalla cada 30 minutos y enfóquese en algo a lo lejos por 30 segundos para proteger sus ojos. Levántese y camine después de cada llamada para reactivar la circulación.
Encuentre aquí una lista de los servicios más populares de videollamada junto con links para conocer cómo se usan.
Las aplicaciones de videoconferencias continuarán siendo una de las tecnologías más importantes en nuestras vidas. Y, aunque no pueden reemplazar las conexiones cara a cara, son un sustituto poderoso. Hay una oportunidad que nos está dando esta pandemia para dominar esta tecnología. Tome el tiempo de conocer cómo usar estas aplicaciones correctamente y enséñeles a sus hijos a hacer lo mismo, para mantenernos conectados, pero de una manera segura, con aquellos a quienes extrañamos.
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